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3era Declaración Pública sobre la Movilización Nacional

DCU PUCV 26 de agosto de 2011


Respecto al Movimiento estudiantil desarrollado a nivel nacional la Democracia Cristiana Universitaria manifiesta lo siguiente:

PRIMERO: Respaldamos una vez más el movimiento que ha surgido con fuerza por parte de los estudiantes y al que se han sumado en las últimas semanas familias, profesores y trabajadores de nuestro país demostrando que éste ha sido un movimiento ciudadano que exige cambios reales a la forma como se ha gobernado este país.

SEGUNDO: Reafirmamos nuestras principales propuestas:
·       Aumento de aportes basales a las universidades públicas que les permitan garantizar en ellas:
o   Gratuidad de la Educación para los estudiantes pertenecientes a los 3 primeros quintiles.
o   Arancel Diferenciado para los estudiantes pertenecientes a los deciles 7, 8, 9 y 10.
o   Investigación de calidad.
o   Desarrollar programas de propedéutico
·       Creación de un crédito universal de carácter estatal de un 0% de interés, accesible a todos los estudiantes, cualquiera sea su institución de educación superior.
·       Aumento sustantivo de montos y cobertura de becas para cubrir gastos de alimentación y mantención, así como la creación de una beca para estudiantes que opten por estudiar en regiones.
·       Desarrollar una política estatal de fortalecimiento de la educación superior técnica.
·       Crear una Agencia de Acreditación de carácter estatal para certificar la calidad de la educación universitaria.

TERCERO: Estamos convencidos de que la movilización estudiantil ha dejado de manifiesto una crisis política institucional silenciosa que tiene su origen en la estructura socio política heredada de la dictadura militar y defendida en las últimas décadas por la derecha y por sectores conservadores de la Concertación. Dicha crisis requiere una solución igual de profunda por lo que planteamos la necesidad de realizar una Reforma Constitucional que permita realizar un Plebiscito para una Nueva Constitución que establezca entre otras materias: derechos sociales garantizados, un régimen semi presidencial, un sistema electoral proporcional corregido y una descentralización efectiva.

Respecto al movimiento al interior de la PUCV, la Democracia Cristiana Universitaria manifiesta lo siguiente:

                PRIMERO: Lamentamos la poca seriedad con la que se han tratado las materias de orden interno, en especial lo referido a participación. Creemos que las propuestas se deben haber orientado siempre en los siguientes términos.
·         Participación entendida como la intervención de todos los actores de la Comunidad Universitaria en la definición de su estrategia de desarrollo, y no como la imposición de uno o más estamentos sobre otro.
·         Participación multi estamental que incluya no solo a académicos, estudiantes y trabajadores no académicos sino también a la Iglesia y a los ex alumnos.
·         Participación en órganos colegiados y no en la elección de autoridades unipersonales como el rector o los decanos.
·         La participación debe ponderarse manteniendo siempre una preponderancia de los académicos frente al resto de los estamentos.
·         En la línea de lo anterior, la participación debe concretarse en las instancias ya existentes como el Consejo Superior y los Consejos de Facultades, Escuelas e Institutos, aumentando la representación estudiantil y concediendo el derecho a voto a los estudiantes.



SEGUNDO: Que desde un primer momento rechazamos la Toma de edificios institucionales de la PUCV como medida de movilización pues consideramos que contribuía a desmovilizar a los estudiantes, que polarizaba innecesariamente a la comunidad universitaria y  transformaba la universidad en el espacio excluyente capturado por instancias informales no reconocidas en nuestra propia institucionalidad. El tiempo nos ha dado la razón.


TERCERO: Rechazamos firmemente la violencia, verbal y física, pues nada la justifica. La universidad no puede transformarse jamás en un espacio de confrontación y lucha; al contrario, es un espacio de diálogo donde las ideas deben siempre expresarse en un clima de respeto. Rechazamos por tanto las ofensas contra dirigentes estudiantiles que hemos visto en las últimas semanas, la forma en se han amparado en nuestros edificios a personas que realizan actos de violencia en los días de protesta, y los daños y perjuicios causados al mobiliario de la universidad al interior de los mismos.

      CUARTO: Rechazamos las clases semi presenciales, no solo porque es una imposición que se ha hecho sin un previo proceso dialogante sino también por los serios perjuicios que puede ocasionar a la calidad de nuestra educación universitaria. No obstante, entendemos que es urgente solucionar y discutir, con altura de miras, el riesgo de la pérdida del año académico; creemos que la concreción de nuestras demandas requiere de un estado de movilización permanente, que tendrá que realizarse tarde o temprano, a la par de nuestras responsabilidades académicas. Si los universitarios no somos capaces de influir o presionar normalizando las clases difícilmente podremos lograr nuestras aspiraciones.

                En consecuencia hacemos un firme llamado a los estudiantes de nuestra casa de estudios a seguir informándose, cuestionando, debatiendo y asistiendo a sus respectivas asambleas y otros espacios de acción. La participación en las diversas instancias de debate es esencial para que nuestras demandas puedan tener éxito y los estudiantes puedan hacerse escuchar. La democracia se construye entre todos, o no se construye.

Directiva DCU 2011-2012

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