Frente a los últimos acontecimientos creemos pertinente manifestar lo siguiente:
1. Rechazamos la decisión del CGE de éste martes 25 de Junio, como lo hemos señalado reiteradas veces, las tomas afectan gravemente el derecho de cientos de estudiantes de acceder a los servicios de la universidad y de acceder a sus beneficios estudiantiles, además, como ha sido la constante en las tomas en nuestra universidad, éstas solo han logrado polarizar y dividir aún más a los estudiantes rompiendo el clima de respeto y pluralismo democrático que debe caracterizarla al monopolizar el control de dichos espacios por una minoría.
Rechazamos así mismo el desalojo de las dependencias de la universidad pues lamentamos que los conflictos al interior de la universidad tengan que resolverse mediante la fuerza pública y la violencia, eso solo confirma la incapacidad de los distintos estamentos de abrirse a instancias de diálogo que permitan canalizar las diferencias.
Resulta irrisorio que desde que comenzaron las movilizaciones estudiantiles y la paralización de actividades no haya habido nunca una reunión de negociación entre la Rectoría y los representantes estudiantiles pues la comunicación se ha restringido a un “carteo” entre ambas partes. No se democratiza la Comunidad Universitaria destruyéndola.
2. Hacemos hincapié en los vicios de legitimidad que tuvo una vez más la votación del Consejo General de Estudiantes, que aunque sus resoluciones deben ser respetadas porque así está establecido en nuestros estatutos, ello no obsta a observar que el CGE no representa la voluntad real de los estudiantes de nuestra universidad. Esto lo sostenemos en base a los siguientes datos :
a. Si bien el resultado fue bastante estrecho (23 votos toma y 21 en contra) es necesario señalar que las carreras de Derecho y Ejecución en Bioprocesos si bien no alcanzaron su quórum, rechazaron la Toma con una participación más alta que otras que si pudieron votar.
b. Si se observa el resultado tomando en consideración los votos a favor y en contra en todas las asambleas es claro que el 62% de los estudiantes rechazaron la radicalización de la movilización mediante una Toma de los edificios institucionales de la PUCV.
Esto solo confirma lo que hemos sostenido una y otra vez, la debilidad de nuestra democracia estudiantil y la necesidad de que las decisiones más trascendentes deban ser tomadas mediante plebiscitos que convoquen a una cantidad mayor de estudiantes y legitimen las acciones que nos propongamos.
3. Los hechos que hemos señalado y la conducta permanente de la actual conducción de la Federación de relativizar el carácter vinculante de las decisiones del CGE e incluso de sancionar a Centros de Estudiantes disidentes de su posición, han puesto en entredicho la legitimidad de ésta y de nuestra reglamentación. Constatamos además, que el actual Estatuto de la Federación cuenta con cerrojos que cierran la posibilidad a realizar reformas orientadas a una participación más efectiva y representativa de la voluntad real de los estudiantes.
En consecuencia, creemos indispensable que en el mediano plazo se convoque a un plebiscito para que la comunidad estudiantil se pronuncie sobre la necesidad de una “Convención Constituyente” en que se elijan representantes de forma proporcional al número de estudiantes de las carreras y se discuta una nueva institucionalidad estudiantil orientada a modificar los criterios que hasta el momento han determinado la política estudiantil a todo nivel.
Finalmente, queremos hacer un llamado en estos momentos difíciles a evitar que el conflicto siga escalando y que con un ánimo constructivo los estudiantes, académicos y trabajadores podamos volver a dialogar y sentarnos en una mesa de trabajo que nos permita cuidar la Comunidad Universitaria de la que somos parte, reconociendo por cierto las diferencias que nos separan.
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