Frente a los últimos
acontecimientos creemos pertinente manifestar lo siguiente:
1. 1. Respaldamos las diversas y legítimas movilizaciones
que se lleven adelante para difundir las demandas de los
estudiantes y que sirvan de espacio para discutir y generar consciencia. Por ello, lamentamos que se haya rechazado el paro
indefinido el día miércoles recién pasado. En dicha decisión, entendemos que la
mayoría de los estudiantes no expresaron su rechazo a las demandas del
movimiento estudiantil sino mas bien su desconfianza hacia la eventual
conducción de la Mesa Ejecutiva por la inexistencia de condiciones para llevar
adelante el paro (petitorio, planificación, tiempo de revalidación, criterio de
revalidación, etc.), sumado al pésimo recuerdo de la forma en que ésta lidero
las movilizaciones el año 2011, en donde por 5 meses se negaron no solo a la
participación directa de los estudiantes mediante plebiscito, sino también a que
éstos decidieran la continuidad o no de la toma de edificios institucionales.
Creemos que la falta de confianza de los estudiantes en quienes dirigen la Federación
es un pésimo antecedente y, por ello, deben haber compromisos sinceros para
cambiar esta situación.
2. 2. No obstante las movilizaciones que se lleven adelante,
nombrado el cuarto Ministro de Educación del gobierno y quedando menos de un
año para que este finalice, está más que clara la nula intención de este
gobierno en avanzar en reformas estructurales al sistema educacional. Consideramos indispensable que la Confech oriente sus
esfuerzos a dialogar para convencer y exigir pronunciamientos sobre dichas propuestas a todos los candidatos
presidenciales en orden a incorporarlas en sus Programas de Gobierno, y exigir,
posteriormente, su compromiso con ellas.
3. 3. Rechazamos enfáticamente la posición asumida por la
Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes que realizó un llamado a las
carreras que votaron a favor de la paralización de actividades a no respetar la
decisión del Consejo General de Estudiantes (CGE) en virtud de la supuesta
“autonomía” de dichas carreras. La
rechazamos en base a los siguientes argumentos:
a.
La Mesa Ejecutiva de la Federación y la Unión Nacional
de Estudiantes (UNE) aplican la ley del embudo: cuando gana su posición exigen disciplina, pero
cuando esto no ocurre, se excusan en la “autonomía de las carreras” para evadir
el cumplimiento de las resoluciones del CGE. Con ello demuestran su escaso
compromiso democrático y la manipulación de las instancias de decisión de los
estudiantes.
b.
Con esta decisión, a partir de una derrota puntual, la
Mesa Ejecutiva pone en riesgo, paradojalmente, lo que pretendía promover con el
eslogan utilizado en su reciente campaña electoral: la UNIDAD del
movimiento estudiantil. Esto, pues legitima que las carreras que adopten
posturas minoritarias se marginen del movimiento a nivel de universidad.
c.
Dicha posición, además, es una infracción flagrante al
Estatuto orgánico de la Federación,
que en su Artículo 8 establece el deber de todo estudiante de la Pucv de “respetar y cumplir los estatutos y resoluciones de sus órganos y
de otros que vinculen a la misma”. Asimismo, infringe el Artículo 13
renunciando a su responsabilidad de
representar ante los órganos que correspondan la infracción por parte de los
Centros de Estudiantes a los estatutos y en consecuencia a las decisiones que tomen
sus órganos estudiantiles.
d.
La Federación pone en entredicho el trabajo que por
años han realizado cientos de dirigentes,
de todos los movimientos políticos universitarios, para defender ante sus
compañeros el deber de acatar las decisiones tomadas democráticamente en el
Consejo General de Estudiantes.
4. 4. Nos sumamos a los esfuerzos de diversos Centros de
Estudiantes para solicitar a la Mesa Ejecutiva de la Federación que recapacite
sobre sus declaraciones y ponga a la Federación a la altura de las
circunstancias, revalidando lo que,
hasta ahora, ha primado entre nosotros: la voluntad de actuar en conjunto como
estudiantes de toda la Universidad, a través de los procesos democráticos que
hemos establecido, por muy cuestionables que estos resulten.
5. 5. Finalmente, hacemos un llamado a los Centros de
Estudiantes a insistir una vez más, como lo hemos hecho siempre y sin
vacilaciones, para que el Consejo General de Estudiantes se abra, de una vez
por todas, a que las votaciones decisivas en nuestra universidad se realicen
mediante un plebiscito como máximo instrumento democrático en que
se expresen todos los estudiantes en igualdad y libertad.
En
consecuencia, hacemos un firme llamado a los estudiantes de nuestra casa de
estudios a informarse, cuestionar, debatir y decidir asistiendo a sus
respectivas asambleas y a las actividades programadas. La participación en las
diversas instancias de debate es esencial para que nuestras demandas tengan
éxito y los estudiantes se hagan escuchar.
La democracia se construye entre todos,
o no se construye.
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