Más de 300 mil estudiantes se han adjudicado un Crédito con Aval del Estado (CAE) para financiar su carrera, el que apoya, principalmente, a jóvenes que ingresan a universidades e instituciones técnicas privadas. Lo que hasta ahora pocos saben es cuánto deberán destinar al pago de la deuda, una vez que egresen.
A pesar de que el crédito existe desde 2006, recién en 2012 la primera generación de beneficiados comenzará a pagar el crédito. Es decir, un año y medio después de su egreso.
Según cálculos hechos por La Tercera, en base a datos presentados el lunes por la Feuc, en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, se puede terminar pagando casi el doble de lo que se pidió originalmente (ver metodología en recuadro). Por ejemplo, si un estudiante de Medicina de la U. Andrés Bello financia sus siete años de carrera con crédito, se endeuda en $ 25 millones. Pagando el crédito en el máximo de tiempo esperado, 20 años de plazo, y con un interés del 5,8% anual, la deuda final llegará a $ 45 millones.
Para otras carreras, como Derecho en la U. del Desarrollo, la deuda inicial es de $ 15 millones, pero el estudiante paga $ 29 millones después de 20 años. En Educación Parvularia, la situación es similar. Si un joven decide financiar toda su carrera, en el máximo de plazo, en la U. Alberto Hurtado, adquiere una deuda de $ 9 millones, la que aumenta a $ 17 millones al cabo de 20 años.
Ello, sin considerar la diferencia que existe entre el arancel referencial de la carrera, monto que es cubierto por el crédito, y el arancel real del programa. Esa brecha debe salir cada mes del bolsillo del alumno, mientras estudia. "Esto es una bomba de tiempo, creemos que muchos estudiantes no podrán pagar", señala Giorgio Jackson, presidente de la Feuc. De la misma opinión es el rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi: "Hoy, a una familia le conviene vender su casa, pagar la universidad de sus hijos y tomar un crédito hipotecario para comprar de nuevo la casa. Es más barato".
Una mirada distinta es la de Alejandra Contreras, directora ejecutiva de la comisión Ingresa, a cargo del crédito. Asegura que la discusión sobre el tema ha sido incompleta: "Se dice que este crédito es más caro que uno hipotecario, pero éste va a otro tipo de clientes. Si lo comparamos con créditos estudiantiles otorgados por los bancos, el CAE es más barato". Según cálculos del Mineduc, para un crédito de $ 20 millones pagado en 180 meses, la cuota del CAE es de $ 161 mil, mientras que la de un crédito Corfo es de $ 172 mil.
En todo caso, en los próximos meses deberá publicarse un estudio, encargado por el Mineduc al Banco Mundial, que evalúa su comportamiento. Según adelanta Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, una de sus conclusiones afirma que sin esta alternativa de financiamiento, 147 mil jóvenes no habrían podido ingresar a la educación superior, por no tener acceso a becas ni tampoco a créditos privados. "El informe dice que la carga que pagan los estudiantes es más alta que el promedio internacional, pero no impagable", agrega Ugarte. Por esta razón, señala que la fórmula ideal es que todos los jóvenes de bajos ingresos cuenten con becas, y que el resto tenga acceso a crédito.
En relación al sueldo
Según datos del Ministerio de Educación, los profesores son los que destinarán un mayor porcentaje de su sueldo a pagar el Crédito con Aval. La simulación fue calculada considerando las cuotas mensuales del crédito y los salarios promedios de los egresados. Un profesor de Arte y Música, que gana cerca de $ 400 mil en su primer año de trabajo, ocupará el 16% de sus ingresos para el crédito. Un porcentaje similar requerirá un profesor de Filosofía y de Educación Parvularia.
Los profesionales que menos porcentaje de su salario utilizarían para pagar el crédito son los ingenieros en minas (3,3%), seguidos de los ingenieros metalúrgicos (4,2%).
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