Esta semana visitó la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la dirigente del Movimiento Cristiano de Liberación, Rosa María Payá, hija del fallecido activista cubano Oswaldo Payá, quien murió en julio de 2012 en circunstancias que todavía no se esclarecen plenamente. El dirigente recibió en 2002 el Premio Andrei Sajarov a los Derechos Humanos del Parlamento Europeo y fue candidato oficial al Premio Nobel de la Paz en cinco ocasiones.
La joven Rosa María Payá se reunió con el rector Claudio Elórtegui y el director de Difusión Institucional, Juan Torrejón.
A los 16 años, Oswaldo Payá fue reclutado en el ejército cubano y en su juventud se negó a unirse a las filas del Partido Comunista. Nacido en el seno de una familia católica, fue uno de los fundadores del Movimiento Cristiano de Liberación y mientras hacía el servicio militar fue condenado a efectuar trabajos forzados en la Isla de Pinos por negarse a transportar a presos políticos.
La hija del disidente cubano, Rosa María, se reunió con el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui. En la oportunidad estuvo acompañada de Erick Álvarez del Movimiento Cristiano de Liberación y Eriberto Liranza del Movimiento de Jóvenes por la Democracia de Cuba.
Posteriormente, la joven efectuó una conferencia en Casa Central junto a los profesores de la PUCV Víctor Pantelimón del Instituto de Historia y Manuel Núnez de la Escuela de Derecho. En el panel estuvo también Diego Calderón, presidente de la Democracia Cristiana Universitaria de la PUCV.
Payá ofreció un completo panorama sobre la realidad política que vive Cuba. “Sería bonito que Cuba fuera el país de la libertad, que la educación fuera gratis y de calidad. Lo que pocos saben es que existe un déficit de maestros. Muchos ganan 20 dólares al mes y preparan a jóvenes de 20 años para hacer clases a niños y adolescentes. La universidad es sólo para los revolucionarios, ellos tienen el privilegio de estudiar”, indicó.
Sobre el ámbito de la salud, la dirigente señaló que los doctores reciben alrededor de 25 dólares mensuales y existe mucha corrupción en los consultorios. “Es un mito eso de que nadie pasa hambre en Cuba. Por otro lado, no podemos elegir el régimen que maneja el país. Como oposición estamos luchando por tener un partido y que se reconozcan los Derechos Humanos. El gobierno decide por quiénes debemos elegir y también por lo que debemos escuchar”, planteó.
CRITICÓ EL NUEVO PROCESO DE APERTURA
En ese sentido, la joven también criticó el nuevo proceso de apertura que difunde el gobierno cubano, el que no se cumple en la realidad pues “el pueblo está completamente excluido. No participa en la vida política. El cubano tiene miedo de expresarse y vive con menos de dos dólares diarios”, argumentó.
Posteriormente, el profesor Manuel Álvarez ofreció una radiografía sobre los aspectos que ha abordado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se han emitido distintos informes que denuncian la ausencia de estándares en Cuba de los derechos y deberes del hombre y de la declaración americana de 1948. “Preocupa la amplia legislación sobre la pena de muerte en delitos de amplia tipificación como la seguridad del Estado”, indicó.
Luego, el académico Victor Pantelimón ofreció un completo panorama internacional sobre los vínculos entre Cuba y la Unión Europea, relación que logró un mayor acercamiento en 1988 pero que se interrumpió en 1996 cuando el país caribeño intervino con la destrucción de dos aviones civiles. “La relación entre ambos se retomó en 2005 por la acción del presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, pero las relaciones entre ambos bloques llegaron a un nivel no oficial y no ha habido mucho avance”, concluyó.