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En relación a la aprobación de la Acusación Constitucional deducida en
contra del ex Ministro de Educación Harald Beyer, declaramos:
1. Respaldamos la aprobación del libelo constitucional presentado por la
oposición. Demostraron con sólidos fundamentos jurídicos, respaldados
por importantes académicos y por la Contraloría General de la República,
que el ex Ministro Beyer sí contaba con facultades fiscalizadoras y
que, en consecuencia, no cumplió con su rol constitucional de fiscalizar
el lucro en la Educación Superior. La omisión de fiscalizar el lucro
fue, al menos, negligente.
2. Rechazamos la incongruencia y
doble estándar de los parlamentarios de derecha y de sus candidatos
presidenciales, que puestos en un mismo escenario hace 5 años con Yasna
Provoste – amparados en la “Teoría del Desalojo” – no trepidaron en
generar un “hito político” destituyendo sin fundamentos serios a la
única Ministra que se atrevió a presentar un proyecto de ley para poner
fin al lucro en la educación.
3. Felicitamos a los diputados de
la Democracia Cristiana por el tremendo trabajo que realizaron tanto al
momento de formular la Acusación Constitucional, como en su posterior
defensa ante sus pares y el Senado. Especial mención merece el rol que
ejercieron los diputados Ricardo Rincón y Fuad Chaín.
4.
Asimismo, valoramos el digno testimonio que ha dado nuestro camarada
Patricio Basso, ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de
Acreditación, quien con valentía se puso al frente de las denuncias
contra el lucro en la educación superior, transformándose en un hombre
clave en el éxito de la Acusación.
5. Valoramos la votación y
las sólidas argumentaciones que 8 de nuestros 9 senadores de la
Democracia Cristiana plantearon como fundamentación a su voto.
Demostraron rigor y altura de miras al plantear sus argumentos, sin
revanchismos ni odiosidades.
6. Rechazamos con firmeza la
votación del senador Patricio Walker, quien aludiendo a motivos de
conciencia, rechazó los tres capítulos de la Acusación Constitucional.
El senador, quien además fue Presidente de la JDC, muy consciente de las
consecuencias políticas y colectivas de su decisión, puso en entredicho
la credibilidad de la oposición, de nuestro partido y de nuestro
candidato presidencial Claudio Orrego. Hoy, la Directiva Nacional de la
Democracia Cristiana debe dar muestras inequívocas que combatirá el
lucro en la educación.
7. En ningún caso celebramos la
destitución del Ministro Harald Beyer. Estamos conscientes que los
problemas de la educación chilena no se solucionan con el ejercicio
legítimo de las facultades fiscalizadoras del Congreso. Lo que sí
celebramos, es el hecho político que ha significado esta Acusación
Constitucional, y esperamos que ningún ministro de educación, de la
coalición política que sea, crea que puede dejar sin ejecución las leyes
y obviar las demandas de la inmensa mayoría de los chilenos y lograr
que eso pase inadvertido.
8. El año 2006 nos movilizamos contra
nuestro propio gobierno y la incomprensión de buena parte de nuestro
partido, exigiendo correcciones en las políticas educacionales. Al año
siguiente logramos que el Congreso Ideológico de la Democracia Cristiana
aprobara y recogiera las propuestas que planteaba el movimiento
estudiantil, como el fin al lucro y la desmunicipalización de la
educación. El año 2011 nos sumamos desde las DCU de Chile y desde las
Federaciones que lideraban nuestros camaradas en un nuevo esfuerzo por
avanzar en esa línea.
9. Hoy, orgullosos del camino que hemos
recorrido nos comprometemos a seguir trabajando, con más ahínco que
nunca, para lograr que así como lo hemos hecho desde la Juventud
Demócrata Cristiana, el partido y sus parlamentarios se sumen a este
esfuerzo por avanzar hacia una educación pública y de calidad. Ni un
paso atrás.
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