Por Matías Rojas. Estudiante de Derecho PUCV
Este viernes, al igual que el año recién pasado, junto a un centenar de jóvenes me integraré a las filas del partido demócrata cristiano. Es el inicio de un largo camino lleno de obstáculos, incertidumbres e incomprensiones. Pero lo hago con la convicción de que la política es la mejor herramienta para construir una sociedad más justa y humana, y dentro de ella los partidos políticos son la mejor forma para estructurar un proyecto colectivo duradero y trascendente.
¿Por qué la Democracia Cristiana? Porque creo que el comunitarismo es la mejor forma para estructurar la sociedad, con altos grados de equidad y justicia pero asimismo, conservando la libertad y la individualidad propia de cada persona. Porque creo en una economía al servicio de la persona humana; en un mercado regulado y sustentable social y ecológicamente. En un Estado fuerte, redistribuidor de la riqueza y profesional, un sistema educacional y de salud de calidad y al alcancé de todos. En donde el trabajo sea valorado, protegido y remunerado adecuadamente. En un sistema previsional que de seguridad y tranquilidad a las personas, y que no abuse y lucre de los ahorros de toda una vida laboral, porque creo en una sociedad civil organizada y activa, una sociedad como la que se ha manifestado desde el 2011.Y en especial, porque considero un deber moral cambiar nuestra forma de relacionarnos, los supuestos que rigen nuestro diario vivir. Chile es un país totalmente desigual, expresión de aquello es la desigualdad económica, el acceso a bienes públicos, entre cada región, en cada ciudad ,etc.
Al entrar a militar, lo hago consciente de que el partido al que ingreso no es el mismo que fundaron los falangistas hace más de 50 años. Hemos dejado de ser un partido de vanguardia y nos hemos transformado en un partido de tipo centrista, vacío y conservador. La juventud, antiguamente el grupo al cual la DC tenía mayor llegada, nos ve como parte del status quo. Los trabajadores desconfían de nosotros. La ciudadanía en general, nos ve como un partido con escasa renovación, corrupto y sin mayor mística. Además, no ayuda el proceso de secularización de la sociedad actual y el desprestigio del cristianismo, y en especial del catolicismo, por los abusos cometidos por sacerdotes. Pero lo más grave de toda esta percepción, es que esta alimentada por el comportamiento de varios militantes y dirigentes del PDC. No podemos ser un partido humanista cristiano, comunitarista y de vanguardia, si nuestros propios camaradas son empresarios, ejecutivos de ISAPRES, AFPs y bancos que abusan de los consumidores y de sus trabajadores. La inconsecuencia entre el pensamiento y la acción, entre los ideales y la praxis, solo alimenta el rechazo hacia la DC y los partidos en general. Por ello ingreso con la convicción de contribuir a cambiar esta realidad, a enmendar el rumbo y realizar la misión para la cual fue creada la falange nacional y la DC: construir una sociedad personalista y comunitaria, basada en valores cristianos, y donde el dinero, la raza o cualquier tipo de diferencia no sea determinante para la vida de las personas, Una sociedad de Hombres libres.
1 comentarios :
Partiendo de la base que las motivaciones que tengas para militar son validas por el solo hecho de que son personales y licitas; no concuerdo en la razón que esgrimes sobre que algunos militantes tienen acciones en tal o cual compañía y que ese hecho enloda la imagen del partido, eso seria esgrimir un juicio simplista del asunto ya que si dichas compañías actúan bajo la ley o en su limite, es culpa de las múltiples falencias de la legislacion o acuerdos oscuros ajenos al partido. Te felicito por tu futura militancia.
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