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Bajo Nuestras Narices. Diego Calderón

DCU PUCV 20 de junio de 2010
"La reconstrucción según el Gobierno costará aproximadamente 8.500 millones de dólares, es decir, menos del 60% de las utilidades de las transnacionales en la Gran Minería solo en éste año y sin embargo nos enfocamos en recortar recursos a las regiones y reducir el gasto fiscal."


Bajo nuestras narices.

El terremoto, el Mundial, Piñera, los despidos, Lavín, los Larraín, Piñera, la Concertación, entre otros han copado prácticamente toda la agenda en los últimos meses, y resulta sorprendente como los medios de comunicación han ocultado u omitido noticias de gran relevancia referidas precisamente al tema cuprífero, sí, ¡al mineral que aporta más del 20% del presupuesto nacional!
Es por ello que creo necesario compartir ciertos puntos que a mi juicio son cruciales para comprender la política que ha asumido nuestro nuevo gobierno que apuntan a profundizar la lamentable situación de “la viga maestra”.

1. Conflictos de Interés
La historia que ha pasado bajo nuestras narices comenzó con el nombramiento el 21 de Abril de Diego Hernández como el flamante nuevo Presidente Ejecutivo de Codelco por su directorio. El problema es que Diego Hernández era Director de BHP Billiton una de las empresas mineras transnacionales más grandes del mundo y lo hizo en forma privilegiada, la empresa le dio un buen trato y le mantuvo muchos de los beneficios de su contrato a pesar de no cumplir ciertos requisitos y le dio la posibilidad de adquirir acciones a precio preferencial (stock opinion) y le levantó una importante cláusula que le impedía trabajar en otra empresa minera por el plazo de 6 meses después de retirado. Nos surgen por lo tanto legítimas preguntas:
¿Qué empresa le da un trato de esa manera a su trabajador si éste se va a trabajar con la competencia? Si el fundamento de la cláusula es proteger información estratégica de la empresa, ¿Por qué ese fundamento no cuenta si alguien se va a Codelco? ¿Qué garantía da un presidente ejecutivo cuyo futuro económico depende de las utilidades de la competencia?
Con éste nombramiento se apela a la buena fe de la gente y se corren riesgos tremendos para el futuro de la minera estatal.
Lo curioso es que el Presidente del directorio Nicolás Makluf dice "Don Diego Hernández en realidad está haciendo lo que llamaría un verdadero 'servicio país' (...) Claramente, está haciendo un sacrificio, pero no saben el gusto con que lo está haciendo”.

2. ¡¿Qué pasa con el Litio?!

Uno de los profesionales más destacados por Piñera al nombrarlo como parte del Gabinete fue el ministro de Minería Laurence Golborne quien ha declarado la necesidad de abrir la explotación del Litio a privados reformando la ley orgánica de concesiones mineras.
El litio es uno de los minerales privados más importantes hoy en día y Chile tiene aproximadamente el 70% de las reservas mundiales. El litio es el insumo principal de baterías, refrigerantes, cerámicas y vidrios especiales entre otras cosas. El mineral no es objeto de concesiones debido a que se consideró en los 80´ como un mineral de gran importancia estratégica.
Golborne fundamentó esta decisión en la “necesidad” de explotar en masa y pronto nuestras reservas reconociendo además en una entrevista a La Tercera que la producción de Litio está por sobre la demanda y que ello afectaba su precio.
Hasta sostuvo: "Cuando en un momento pensábamos que con el salitre estábamos sentados sobre mucha riqueza y no la explotamos suficientemente a tiempo y por muchos años, esa riqueza quedó postergada"…"es importante que los recursos que tiene el país sean explotados en el corto plazo, para que no estemos sentados sobre reservas para los siguientes siglos".
Golborne omite todo criterio económico y se sostiene en las mismas premisas de quienes fueron autores de la legislación minera en los 80´ cuando se argumentaba la necesidad de extraer pronto y en grandes cantidades el cobre, la consecuencia fue que los privados aumentaron drásticamente la producción llevando el cobre a precios indignos en los 90´ y en condiciones tales que el fisco prácticamente no se vio beneficiado por esa producción.
¿Qué es mejor para el país, explotar todo el litio muy por sobre la demanda o explotar razonablemente de acuerdo a ella?

3. Royalty, el “esfuerzo” de las mineras con la reconstrucción.

i. Un Poco de Historia

Para tratar este tema es necesario hacer ciertos reparos respecto al royalty.
Royalty o regalía es “una cantidad fija que se paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para ejercerlo”, o en otros términos “el pago de una cantidad ligada al volumen de producción que debe abonarse al propietario de una patente que se está explotando”.
El royalty se comenzó a tratar con fuerza en Chile el año 2004 cuando, a presión del Senador Jorge Lavanderos y de organizaciones ciudadanas, el Gobierno de Ricardo Lagos envió un proyecto que establecía un royalty de un exiguo 3% modificando la ley 18.097 orgánica constitucional de concesiones mineras que requería de 4/7 de los parlamentarios en ejercicio para ser aprobada por lo que se necesitaba el apoyo de la derecha, como era de esperarse tal apoyo no existió y fue rechazado en bloque por la Alianza, salvo por el diputado RN Carlos Vilches quien denunció a las transnacionales mineras de repartir dinero a los parlamentarios de RN en los pasillos del Congreso razón por la cual su partido le impidió repostular.
El mismo año el Gobierno envió un proyecto que finalmente fue aprobado, fue denominado “royalty-2”, no tuvo que esperar un año debido a que éste, y aquí está el error que se suele cometer, no es un royalty sino un impuesto. Este proyecto en términos simples redujo la carga tributaria a las mineras de 42% a 35% y se les agregó el nuevo impuesto de hasta un 4%, al fin y al cabo las mineras terminaron tributando aún menos (en teoría). Destacar que éste proyecto solo pudo ser aprobado por la exigencia de extender la invariabilidad tributaria (DL 600) que ya gozaban las grandes empresas mineras, hasta el año 2017.
Un dato no menor es que solo México (el decimosegundo productor mundial) y Chile carecen de royalty, prácticamente todos los países que nos siguen en producción lo tienen e incluso supera los 2 dígitos como es el caso de Estados Unidos, el segundo productor mundial de cobre, con un 12,7%.

ii. El Proyecto actual

El proyecto del gobierno del Presidente Piñera supone aumentar el royalty minero por un plazo de dos años, pero como actualmente las empresas mineras están acogidas a la invariabilidad tributaria hasta el año 2017 la idea es ofrecerles a éstas la extensión de la invariabilidad hasta el año 2025 a cambio de acogerse a este impuesto que permitiría recaudar aproximadamente 600 millones de dólares.
El proyecto al fin y al cabo es un negocio redondo pues las empresas privadas, que sólo este año como ha señalado el mercurio tendrán utilidades de entre 12.000 a 14.000 millones de dólares podrán asegurarse de que nadie cambie sus condiciones hasta el 2025 a cambio de unos cuantos millones de dólares, sin duda, una inversión conveniente para sus intereses, mas no para el país.
Afortunadamente la Concertación ha sido categórica en rechazar este punto del proyecto de reconstrucción, se trata claramente de una afrenta a los intereses de Chile, la verdad, como reconoce el ministro de Hacienda y los parlamentarios Jovino Novoa y Pablo Longueira, es que recursos hay para la reconstrucción y se pueden obtener ya sea mediante el endeudamiento o gastando parte de los recursos ahorrados por Chile.
Frente a ésta propuesta el Presidente del Consejo Minero Francisco Costabal se mostro favorable y que las empresas evaluarían de acuerdo a su situación la propuesta, de ser ésta aprobada, pero en su opinión “Nosotros ya fuimos discriminados cuando se puso el primer impuesto específico a la minería y ahora estamos siendo un poquito más con respecto a sectores que les va bien en el país”, ¡A otros sectores que les va bien!

Creo que nadie que conozca la verdad sobre el tema minero en Chile puede aceptar las afrentas que sufre el país en estos últimos meses, que se suman a las que por años ha debido soportar este país.
Según informes del SII de la Tesorería General de la República entre los años 1995 y 2005 solo una de las grandes empresas mineras más grandes en Chile pagó impuesto a la renta (Escondida) mientras que otra lo hizo solo en algunos años (Mantos Blancos). El resto ha evadido pagar impuestos declarando “pérdidas irremediables”, la verdad es que han evadido impuestos mediante la transferencia de precios, que en términos simples significa vender a precios inferiores el cobre a empresas aliadas cuya casa matriz se encuentre en el extranjero. Ejemplo es Disputada Las Condes, que declaró pérdidas por 15 años sin pagar un solo peso por impuestos y se vendió por 1.600 millones de dólares, sí, eso vale una empresa que tiene pérdidas por 15 años. Esta situación se mantiene hasta hoy en día.
Muchos alegan que establecer un royalty más riguroso o una legislación más firme a la minería significaría dañar la inversión en Chile. El argumento anterior carece de toda racionalidad, un estudio del Instituto Fraser de Canadá estableció que de todos los países productores de cobre el que tenía mayor potencial era Chile, que tiene las mejores leyes medias que aseguran mayores rentabilidades y además los yacimientos más grandes del mundo. ¡Y sin embargo declaran pérdidas! Es absurdo sostener lo anterior debido a que en Chile como estableció el Trabajo de la Comisión especial de Tributación Minera del Senado, las empresas privadas de la Gran Minería no pagan impuestos, mientras que en cualquier país del mundo donde se pueda producir cobre existe royalty superior a los dos dígitos y leyes medias muchísimo más bajas.
Por lo demás las utilidades de las empresas mineras son simplemente impresionantes, el año 2009 BHP Billiton a escala mundial tuvo ingresos por 50 mil millones de dólares, utilidades antes de impuesto de 11.617 millones y utilidades después de impuestos de 6338 millones de dólares. Es decir, antes de impuestos tuvo un margen 23% y después de impuestos de 12.6%. En el mundo las más grandes empresas tienen márgenes de utilidad de entre 5 y 6%, las empresas en Chile soñarían con tener esas utilidades. Para que hablar de las concesiones plenas mineras, que como dijo en su momento el Ministro de Minería José Piñera: “Sin plazo de término; irrevocable; inmodificable; oponible al Estado: exenta de todo control financiero por parte del Estado y de toda obligación impuesta por el Gobierno”, y, en caso de expropiación, “cualquiera que sea la causal que se aduzca” con derecho a exigir “el pago previo del valor comercial del yacimiento mismo (¡no sólo de las inversiones!), el valor presente de los flujos futuros”.
El argumento se cae solo pues cae en una contradicción, es inexplicable que con todas estas estupendas condiciones declaren pérdidas, es inexplicable que prefieran países con mayores impuestos para invertir, etc.
Por lo demás, hay argumentos de carácter político, el criterio que debe importarle a los chilenos es que manejando CODELCO tan solo un tercio de la producción nacional ha aportado al fisco desde que existe más que todas las empresas mineras juntas desde la misma fecha.
¡De que nos sirve que se lleven toneladas de cobre si no pagan un peso por él!
Para peor se ha instalado una ofensiva mediática para desacreditar a Codelco acusando a la empresa de ser ineficiente, de tener altos costos y de ser controlada por “operadores políticos”, exigiendo además la participación de capitales privados en la lo que queda de la viga maestra, estimados, así comienza la estrategia para apoderarse de lo poco que aún nos pertenece.
En los últimos días el directorio de Codelco ha decidido la venta de su participación (40%) en EDELNOR, ello para recaudar entre 700 y 800 millones de dólares para la reconstrucción. La empresa como ha señalado Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre tiene gran importancia estratégica para Codelco Norte y además resulta ser muy rentable.
Algunos creen que nada pasa y que estas cosas que huelen a conspiración son tema del pasado, pero cuando hablamos de educación y de salud siempre terminamos exigiendo más recursos, y los recursos están precisamente allá en el norte. La reconstrucción según el Gobierno costará aproximadamente 8.500 millones de dólares, es decir, menos del 60% de las utilidades de las transnacionales en la Gran Minería solo en éste año y sin embargo nos enfocamos en recortar recursos a las regiones y reducir el gasto fiscal.
Radomiro Tomic decía que perdimos el desarrollo primero por ver a la Patagonia como algo inútil, luego perdimos una segunda oportunidad al desperdiciar el salitre y que estábamos a punto de repetir la historia perdiendo el gran potencial del cobre chileno y clamaba porque los chilenos supiéramos darnos cuenta de ésta realidad y cambiarla.
Es necesario generar opinión pública para que Chile se ponga los pantalones y defienda sus derechos como nunca debió haber dejado de hacerlo.

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